Embora cada vez mais
esbatidas no contexto laboral, dependendo da dimensão da empresa em que se
inserem, as hierarquias profissionais continuam a existir e a desempenhar o seu
papel no progresso organizacional. Que comportamentos adotar em prol de um salutar
ambiente de trabalho? É esta a reflexão central da publicação deste mês da
nossa especialista em
Protocolo, Margarita Murillo Garcia, da
empresa espanhola Galicia Protocolo.
RESPETO AL JEFE/A. A LOS SUPERIORES EN GENERAL
En el ámbito social, el de las relaciones interpersonales, en
concreto, dentro de “la buena educación” nadie se cuestiona la premisa que
exige el respeto a los mayores. Pero ¿qué sucede en el ámbito laboral en
relación a los puestos superiores? (no siempre los mayores de edad).
Es cierto que hay empresas o instituciones que colocan en puestos de
responsabilidad a personas que no tienen méritos suficientes o no tienen un
perfil adecuado para asumir la importante responsabilidad de tener a personal a
cargo, lo cual supone sembrar el germen del mal ambiente dentro del ámbito
laboral. Pero también es cierto que, en
muchas ocasiones, el comportamiento inadecuado parte de algún miembro de la plantilla.
En cualquiera de los
dos casos: “la guerra está declarada” y, como siempre, en perjuicio del
ambiente laboral y la imagen de la empresa o institución.
Si un jefe/a debe ser respetuoso con las personas a las que tiene a
cargo, no es menos cierto que, a la inversa la obligación es la misma.
Aquí hoy solo queremos reflexionar sobre tres comportamientos
especialmente tóxicos de miembros de una plantilla frente a sus superiores:
·
No atender a las instrucciones realizadas
por un superior. Ante este
comportamiento sólo podemos decir que el trabajo tiene que hacerse, es decir, alguien tiene que hacerlo. No es un
castigo (no debe serlo, partimos de esa base). Un buen jefe/a debe saber
delegar.
·
Cuestionar públicamente al superior
jerárquico. Un
comportamiento muy grave especialmente cuando se deja en cuestión al responsable
delante de un cliente o su propio superior jerárquico. Todo el mundo se
equivoca y comete errores, cualquiera puede tomar una mala decisión, pero ¿es
necesario reflejar eso ante el cliente, el proveedor o ante el jefe/a supremo/a
“para que conste” y demostrar los
listos/as que somos y lo incompetente que es nuestro/a superior jerárquica?
Cuando esto ocurre, entendemos que existe un gravísimo problema de fondo que no
se debe tomar a la ligera. No se trata de callarse, de tapar los
errores; se trata de hablar, trabajar en equipo.
·
Saltarse al jefe/a, contactando directamente con el cliente,
proveedor o, incluso, al máximo/a superior. (Aquí se nos viene a la cabeza la
frase popular “hacer la cama”). Poco más queremos añadir respecto a esta tan
desagradable e indeseable situación, salvo que es una forma de subir puestos
desprovista de toda ética personal y profesional. Cualquier miembro de
plantilla, del equipo, debe respetar a su responsable, ofreciéndole toda la
información, todos los datos. Una vez más, saber
trabajar en equipo.
Años de experiencia laboral
nos han permitido presenciar, en numerosas ocasiones, estos comportamientos así
como sus negativas consecuencias, comenzando por la quiebra de las relaciones y
tensión del ambiente laboral. Entendemos que la clave es, como en la mayor
parte de las relaciones interpersonales, el RESPETO y poner el foco en el bien
común, en este caso de la empresa/institución, dejando a
un lado el humano pero peligroso ego exacerbado.
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